gritan en sonoro cadenciar...
Un
suspiro callado de nostalgia
¡Que
huele a ti!
Aroma
embriagador de una madre tierra
que
exhala lo mejor de sí,
hasta
su último suspiro, amamantando
sin
descanso a los hijos de la Vida...
¡Del
Amor!
Un
gris de neblina espesa
se
alza como tamiz de ilusiones...
Rebuscadas
en el baúl del olvido.
Una
cortina incesante, como bajo obstinatto...
En
el Da Capo continuo del tiempo,
a
veces Adagio, a veces Presto.
Recalas
mis huesos de recuerdos olvidados,
en
una niñez de ancestral inocencia...
Que
ahora susurra al oído de mi corazón
apresado
en este ¡mágico instante!
Y
yo, me abandono en los brazos confiados
del destino, mientras unas gotas juguetonas
cosquillean
mi rostro.
¡Déjame
sentir tu esencia!
Mujer
lluviosa...en una tarde de invierno.
Como
tributo a la mujer
y recuerdo póstumo a mi tía Nati. 4/3/2013.
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