He
sacudido mis pies del polvo de mis miserias...
He
buscado tras un horizonte lejano y oculto
bajo
las dunas del olvido...una brizna de amor,
que
asoma temblorosa en la tormenta del destino.
He
buceado en mis entrañas,
buscando un hálito de esperanza cierta donde suturar
heridas.
He
desterrado el apego a las cosas superfluas de esta vida.
He
escuchado una voz lejana,
que
me invita a seguir luchando.
He
soñado con un mundo mejor,
donde
se viva con la mano extendida.
He
arrancado la corteza de mi ingenuidad,
sangrando
en el intento.
He
auscultado mi corazón, sacando lo mejor de mí.
He
llorado mis pecados, desgranando mi sentir.
He
andado convencida por la senda de la verdad y la justicia,
desterrando la sin razón.
desterrando la sin razón.
He
repudiado las miserias de este mundo,
sin
aliviar su dolor.
He
intentado con convencimiento absoluto,
ser
fiel a mis principios.
He
desandado el camino y pedido perdón.
He
esperado siempre, tras la desesperanza más evidente.
He
jugado y apostado todo a una carta...
La
del AMOR.
Un
amor que haga renacer en mí, la inocencia de un niño.
Si
no apuestas fuerte en la ruleta de la vida...
Eres
el mayor de los cobardes.
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